JHONATHAN VÉLEZ (KOKOA)

Eres la viva representación de las realidades mágicas, llenas de sueños, anhelos y sonrisas; en tu mente se dibuja el futuro con hermosos garabatos delineados con esperanza e inocencia. Tú eres el camino que conduce a la felicidad. Tienes la mentalidad de una escritora y vez el mundo envuelto por la magia; eres mi magia, mi realidad y mi todo. 

Subí a hacer unas tomas en la huerta de don Ramiro, ya que he tenido una buena relación con ellos y porque admiro profundamente su labor; por temas de la pandemia, el destino ha cambiado mis flujos de vida, menos acelerados y más propensos a la meditación, he dejado un poco mi caminar en las ciudades y he emprendido un viaje hacia las montañas. Al llegar al huerto de don Ramiro, me recibieron con una bonita sonrisa, me senté a su lado y empezamos a dialogar, aunque nuestra conversación fue interrumpida por otro campesino del lugar, el cual llevaba unos kilos de cebolla cargados al hombro y un gallo metido en un costal. Don Ramiro y Felipe lo saludaron, descargó la cebolla y el gallo, se sentó sobre la tierra y cuando habló empezó la magia... Hacía tiempo no sentía ese calor compinche, desosegado, tranquilo, fraterno, que producen las conversaciones de las personas nobles, "Conejo", así como lo llaman, le propuso a don Ramiro acompañarle a llevar el gallo a una casa aledaña y ...

La figura de autoridad; figura divina ante la sociedad y ante la historia, podríamos suponer o al menos en este escrito, que la figura de autoridad es el mecías, el dios que se posa en su trono, se sienta en él, nos observa abriendo sus manos con misericordia y divinidad, y nos contempla impávido, para finalmente invitándonos a hacer parte de su grandeza ¿A eso aspiramos como seres humanos? ¡Ser un consejero que escucha pacientemente sobre las vidas miserables de los mortales y como si fuese el redentor del universo, decidir sobre ellas! El poder puede llegar de cualquier fuente y aunque las formas y los espacios sean distintos, habrá personas anhelando ser dioses. ¡La cultura, así como la creación, es construida pacientemente por el dios, aquel dios que todo lo puede y todo lo sabe! Pero un dios necesita referentes y la mafia italiana puede ser un buen ejemplo; Al capone se sentía identificado con la actuación de Marlon Brando en mi amada película "El padrino", ya que la his...

Cuántas vidas y cuántos ciclos han pasado ya...  Sé que estás ahí, esperando el sutil rose de nuestras manos, esperando a que nuestras miradas se junten y nuestros corazones hablen. Tú has sido mi compañera durante muchas vidas y sé que en esta vida también nos encontraremos, porque nuestro amor es eterno, porque nuestro amor es infinito.

  Parce creo que nos cogió la tarde  —Le comentaba al primo, mientras empujaba la bicicleta por una loma aledaña al Colegio José Antonio Galán. —Primo y si grabamos algo en la cancha, eso es muy parchado allá y hay un gran árbol  —el primo me habló con su mirada perdida y me recibió la guitarra que cargaba en la espalda. —¡Vamos, De una! Y miramos a ver que nos sale  —giré la bicicleta y nos metimos por un pequeño camino de herradura. Recuerdo cuando jugaba fútbol en la placa, así la llamábamos ¡La placa!, cuantas discusiones y peleas tuve allá, cuantos amores abracé al lado del colegio, cuantos amores se quedaron en las miradas y en el silencio; entrar en la placa a esa hora me recordó el pasado y pude sentir esa felicidad y ese goce que me producía la juventud. —Esto ha cambiado mucho brother  —le dije al primo. — No sé, para mi sigue igual  —el primo soltó una sonrisa y continuamos nuestro camino. Nos demoramos algunas horas y tomamos muchas fotos, las c...

¡Ey!... ¡Usted señor gato! Y... Si me dejas de mirar sobre el entejado y me regalas una de tus vidas, la mía se encuentra rota y convive con la soledad y... Si me regalas algo de tu suerte, yo sé que te sobra por montón y a mi me hace mucha falta. Yo prometo cuidarte y acariciarte cada instante de mi vida, yo seré tu compañero y usted será mi guía.

Y él me miró con sus ojos perdidos en el silencio y yo intenté cerrar los míos; pero no pude... La imagen que presenciaban mis ojos era la viva representación de la inmortalidad, embazada en la fragilidad de un cuerpo mortal.