UNA HISTORIA CONTADA EN ARRUGAS
—Me siento muy feliz porque mi nieto vino a verme —ella sonríe evitando la cámara—, ¡No me tomes fotos que me veo muy fea! —ella abraza a su nieto un poco apenada—; él viene desde muy lejos y yo lo quiero mucho —ella se pone de pie y me mira con picardía—, no me vaya a tomar una foto jovencito.
Graciaaas
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