UN ESPACIO, UN ESPEJO Y UN REFLEJO
Samanta cerró sus ojos y pensó en sus sueños rotos, inspiró llenando sus pulmones de aire frío y exhaló soltando un suspiro conmovedor —Lo comprendo —dijo—, cuando entendemos nuestro reflejo en el espejo, el espacio que nos rodea se sentirá más ameno —ella cerró sus ojos en un acto solemne y el tiempo asintió al comprender su figura inmortal.
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